La "Cantina Río Covés" es un restaurante al que he ido en varias ocasiones y que me gusta por varios motivos pero principalmente por el comedor, me parece uno de los más acogedores en los que he estado. Piedra, madera y una luz cálida hacen que puedas degustar los platos de otra forma. En cuanto al entono, difícil de encontrar otro parecido, con unos jardines por los que accedes al restaurante desde el parking.
Es un restaurante con una carta no extensa pero si variada y que suele tener platos fuera de ella. Una vez elegido el vino y después de decirnos lo que no tenían de la carta y lo que estaba fuera de ella, elegimos de entrante unas “Croquetas caseras de jamón y bacalao” y después un plato para cada uno. Yo ya llevaba en mente el “Solomillo de ternera” (que tuvieron en carta en su momento y que fue retirado muy a mi pesar) que por suerte en esta ocasión lo tenían entre los platos que ofrecían fuera de carta y lo cierto es que estaba muy bueno. Las otras dos persona pidieron “Parrochas” y “Entrecot”. Por los comentarios, las parrochas estaban ricas pero el entrecot no gusto mucho al igual que el acompañamiento, una patatas panaderas con un sofrito de cebolla y pimientos. He de decir que cometieron un error a la hora de servir los platos ya que cuando pedí el solomillo el camarero me preguntó si lo quería con salsa a la pimienta y le dije que sí, pero la salsa se la pusieron al entrecot y mi solomillo venía simplemente a plancha.
De postre pedimos “Tarta de toffe”, “Charlota de manzana” y “Copa de sorbete”. Ambas tartas estaban muy buenas pero el sorbete resultó ser una tarrina de helado.
La atención fue correcta salvo pequeños detalles que ni siquiera voy a comentar. En total pagamos 80 €, lo que establece una relación calidad-precio correcta.
Algo que sigue sin gustarme y que lamentablemente casi todos los locales hacen, es no decir el precio de los platos que están fuera de carta. Estoy seguro de que la mayoría de la gente odia pedir un plato sin saber cuánto va a pagar y en la mayoría de las ocasiones dejas de pedirlo por miedo a la “sorpresa” en la factura.
Una vez hecha la crítica y aunque le haya tocado a este local el comentario de los precios de los platos fuera de carta (y que extiendo al resto), he decir que es un sitio que sin duda seguiré visitando.
2 comentarios:
A mí es un sitio que me gusta. Si bien es un poco caro para según qué bolsillos, la relación calidad - precio pienso que es excelente.
Por mi parte, lo recomiendo para una celebración especial o un pequeño homenaje
En mi opinión, bastante regular.
Pedimos un entrante de zamburiñas (fuera de carta, con precio sorpresa, tal y como nos temíamos) que estaba casi frío y cuya salsa mejor no recordarla.
Como me encanta el pato y no lo sirven en todas partes, aproveché para pedir magret. Horrible. No le habían hecho los cortes en la grasa y el punto se les fue de las manos por mucho (no pude acabarlo porque no había quien lo masticara).
Y encima la relación calidad - precio no es buena. Un entrante compartido, dos primeros, un postre compartido y dos cafés: algo más de 50 euros; ¡sin vino!
A los que defienden su relación calidad - precio les doy un dato: aquí pagas 3,40 por 1l de agua ; en Árbore da Veira, 2,50. A mí me parece un sinsentido.
En su defensa diré que esto fue hace un par de años, y a lo mejor han mejorado....
María Martínez
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