Hace unas semanas que fui a cenar al "Chiringuito Los Pinares" situado en la localidad de Cabañas, concretamente en la playa de la Madalena, un sitio que sigo desde hace tiempo en la redes sociales y que tenía muchas ganas de conocer. Este establecimiento al que varios medios de comunicación lo catalogan entre los 10 mejores chiringuitos de playa de Galicia, está ubicado en la misma playa y ofrece una cocina tradicional donde entre sus especialidades se encuentra la "Paella Cabanesa", y que pone a disposición de sus clientes multitud de servicios que facilitan su estancia tales como toallas, tumbonas, sombrillas, llamadores en las mesas e incluso un "busca" por si estas esperando mesa para que te puedan avisar cuando les quede sitio libre.
"Los Pinares" tiene capacidad para 300 personas entre terrazas y comedor, incluso se puede comer en las hamacas que tiene en la propia arena de la playa, su carta, la cual tienen en varios idiomas incluso braille o audio, ofrece varios capítulos entre los que encontramos sugerencias del chef, mariscos, pescados, carnes, platos para niños "kids", al fuego, ensaladas y Poke Bowls que son ensaladas con pescado, platos pensados para veganos o personas que quieran comer de forma saludable. Es importante destacar que este establecimiento es de los pocos de la comarca que se encuentra avalado por la ACEGA (Asociación de celíacos de Galicia).
En esta ocasión fuimos a cenar once personas, previa reserva y decimos pedir varios platos para compartir. Para beber tres botellas de rioja "Ramón Bilbao" y una par de Jarras de cerveza, para comer pedimos dos raciones de raxo al estilo Lugués, dos tortillas grandes, dos ensaladas, dos de calamares fritos, dos de croquetas, dos de pimientos, dos de parrochas fritas y dos de chipirones a la plancha, el servicio muy rápido, no nos habíamos sentado todos en la mesa y ya estaban saliendo los primeros platos, todo estaba bueno, raciones normales, me gustó mucho, sobre todo la atención, un personal preparado y muy bien coordinado que sabe agradar a la clientela. De precio normal, con todo esto, más las consumiciones del principio en la terraza, cafés para todos, un postre, un par de copas y algún que otro chupito, pagamos 264€.
La verdad que me agradó mucho este establecimiento y sin duda pienso volver, el sitio se encuentra ubicado a pie de playa en un entorno excepcional, la comida es variada y se adapta a los gustos de todo el mundo, el personal está muy preparado, servicio rápido y precios asequibles. Es importante saber que abre sus puertas en semana santa y hasta mediados de junio solo abre los fines de semana, después en septiembre vuelve a cerrar por semana hasta octubre que cierra sus puestas definitivamente hasta en año siguiente.
Saludos.
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