La pasada semana nos encontrábamos por el centro de Ferrol y ya con ganas de picotear algo nos dirigimos al "Mesón O Carabel", con la certeza de que, gracias a las experiencias anteriores, íbamos a quedar perfectamente satisfechos y tratados.
No voy a repetirme en los comentarios ya hechos en la anterior ocasión que tuve el placer de exponeros este local. Simplemente quisiera reiterarme en todo ello. La carta ofrecía los platos habituales, y la pizarra mostraba a mayores las especialidades del día. En esta ocasión no teníamos mucha hambre, así que nos decidimos por los berberechos (nuestros favoritos) y el carpaccio de buey, que ya habíamos probado en otra ocasión y la verdad es que nos ha conquistado.
No voy a repetirme en los comentarios ya hechos en la anterior ocasión que tuve el placer de exponeros este local. Simplemente quisiera reiterarme en todo ello. La carta ofrecía los platos habituales, y la pizarra mostraba a mayores las especialidades del día. En esta ocasión no teníamos mucha hambre, así que nos decidimos por los berberechos (nuestros favoritos) y el carpaccio de buey, que ya habíamos probado en otra ocasión y la verdad es que nos ha conquistado.
Los berberechos ahora los sirven en una sartén, a diferencia de las anteriores ocasiones que venían en una fuente rectangular. La verdad es que me gustó esta novedad. El sabor como siempre, con esa salsa de aceite y ajo que no he encontrado en ningún otro lugar y que les da un toque muy especial. El carpaccio está acompañado de lascas de queso, aceite de oliva y sal gorda. Todo buenísimo y abundante. Solo indicar que en la anterior ocasión el carpaccio lo acompañaron de pan tostado (barra del país tostado por ellos) que transformaba el 10 en un 12. El pan estaba bueno también en esta ocasión, pero como nos "mal acostumbraron" en dicha ocasión pues ahora no poder disfrutar de ese pan tostado se hechó de menos.
Quisiera hacer mención a las croquetas de perdiz que tienen fuera de carta. En esta ocasión no pude probarlas pera ya me han asegurado que están buenísimas.
Todo acompañado por un estupendo albariño semiseco recomendación de la casa. Esa es otra cosa que me gusta de este lugar, vinos buenos en todas sus variadas denominaciones de origen y muy bien recomendados por sus dueños.
Lo dicho, un valor seguro a la hora de comer/cenar a gusto en el centro de Ferrol, con una carta que auna las cosas de siempre con la variedad y novedad de los productos ofrecidos fuera de carta.
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